jueves, 27 de mayo de 2010

Amplia participación en el Congreso de la Familia

Amplia participación en el Congreso de la Familia


Mar del Plata (Buenos Aires), 26 May. 10 (AICA).- Con más de 800 representantes de las distintas parroquias, capillas, movimientos y colegios católicos de Mar del Plata, se realizó del 21 al 23 de mayo el Congreso Diocesano de la Familia.

Durante los tres días hubo exposiciones, trabajos en grupos y talleres que permitieron profundizar en diversos aspectos de la temática familiar, y entre las numerosas actividades se destacaron la marcha desde el Colegio Santa Cecilia, y la vigilia de oración realizada en la catedral, seguida de la misa.

Los temas sobre los que se reflexionó fueron espiritualidad familiar, diálogo y comunicación, compromiso social, divorciados en nueva unión, sexualidad, medios de comunicación, situaciones límite y contención, educación de los hijos, entre otros.


La familia no nos esclaviza, es un don de Dios


El obispo de Mar del Plata, monseñor Juan Alberto Puiggari, que estuvo presente durante todo el desarrollo del encuentro, brindó una charla el sábado por la mañana en la que advirtió que “vivimos en una cultura relativista y secularista que afecta muy seriamente a la familia” y que “hoy todo contribuye a cambiar a la verdadera familia”.

Tras señalar que la familia “nos hace libres” y que “no nos esclaviza”, sino que “es un don de Dios”, el obispo sostuvo que “sin duda es la hora de la familia”, y agregó que “si nosotros destruimos a la familia, estamos destruyendo la capacidad de amar plenamente, y el hombre sin amor no puede existir”.

Asimismo, enumeró una serie de elementos a tener en cuenta para restaurar la familia: “recuperar la dimensión religiosa y el valor del domingo; educar en la verdad, crear canales de diálogo, y en especial no condenar el mundo del joven, acercarnos a ellos; desplegar la creatividad del amor a través del espíritu de solidaridad, la comprensión y el perdón”.


La familia es una gran academia para aprender a amar


Luego hubo dos charlas a cargo del matrimonio de Paola y Héctor Del Bosco, prestigiosos filósofos y pedagogos.

Paola Del Bosco sostuvo que “la familia es una gran academia para aprender a amar y es el lugar más eficaz para la transmisión de valores, por eso decimos que ella ofrece a la sociedad un aporte extraordinario. La familia no es una cosa del pasado, es algo de hoy, incluso todos nosotros estamos vivos porque alguien antes de que nos diéramos cuenta nos ha cuidado dentro de un ámbito social, y por eso es tan importante la familia”.

Por su parte su esposo, consideró que “no sólo los cristianos creemos en el valor de la familia. El problema existencial del ser humano es el amor, hacerse capaz de amar no es automático, hay que aprender”.


Procesión y misa


Uno de los momentos más importantes del Congreso Diocesano de la Familia fue la marcha que se realizó desde el Colegio Santa Cecilia hasta la catedral de los Santos Pedro y Cecilia.

En el templo hubo una vigilia de oración, con testimonios de tres familias; entre ellas la de los padres de Franco Castro, un joven asesinado en marzo, quienes hablaron de la esperanza y la fe en Dios a pesar del dolor por la muerte de su hijo.

A continuación, ante una gran cantidad de fieles que se acercaron a compartir este momento de oración, se celebró la misa, presidida por monseñor Puiggari.





martes, 25 de mayo de 2010

Unidad es "tarjeta de presentación" de la Iglesia, explica el Papa en Pentecostés

Unidad es "tarjeta de presentación" de la Iglesia, explica el Papa en Pentecostés


VATICANO, 23 May. 10 (ACI).- En la Misa que presidió hoy por la solemnidad de Pentecostés, el Papa Benedicto XVI explicó que "la unidad es el signo de reconocimiento, la 'tarjeta de presentación' de la Iglesia en el curso de su historia universal".

En la Basílica de San Pedro, el Santo Padre indicó que "desde el inicio, desde el día de Pentecostés ella (la Iglesia) habla todas las lenguas. La Iglesia universal precede a las iglesias particulares, y estas deben siempre conformarse a aquella, según un criterio de unidad y de universalidad. La Iglesia no permanece jamás prisionera de los confines políticos, raciales y culturales; no se puede confundir con los Estados ni tampoco con las Federaciones de Estados, porque su unidad es de género diverso y aspira a atravesar todas las fronteras humanas".

El Pontífice señaló que la invocación de la Iglesia "Ven Espíritu Santo" es "tan simple e inmediata, pero a la vez extraordinariamente profunda, que brota primero de todo, del corazón de Cristo. El Espíritu, de hecho, es el don que Jesús ha pedido y continuamente pide al Padre para sus amigos; es el primer y principal don que nos ha obtenido con su Resurrección y Ascensión al Cielo".

Según el Papa, la presencia del Espíritu Santo "donde hay laceraciones y donde son extraños entre sí, crea unidad y comprensión", accionando "un proceso de reunificación entre las partes de la familia humana, divididas y dispersas; las personas, muchas veces reducidas a individuos en competición o en conflicto entre ellos, alcanzadas del Espíritu de Cristo, se abren a la experiencia de la comunión, que puede involucrarlos a un punto tal de hacer de ellos un nuevo organismo; un nuevo sujeto: la Iglesia. Este es el efecto de la obra de Dios: La unidad".

"De esto, queridos hermanos, deriva un criterio práctico de discernimiento para la vida cristiana: cuando una persona, o una comunidad, se cierra en el propio modo de pensar y de obrar, es signo de que se ha alejado del Espíritu Santo. El camino de los cristianos y de las Iglesias particulares debe siempre confrontarse con aquel de la Iglesia una y católica, y armonizarse con él", indicó.

Precisó que "esto no significa que la unidad creada del Espíritu Santo sea una especie de igualitarismo" sino que "se manifiesta en la pluralidad de la comprensión. La Iglesia es en su naturaleza una y múltiple, destinada como es a vivir en todas las naciones, todos los pueblos, y en los más diversos contextos sociales".

"Siempre y en cada lugar la Iglesia debe ser verdaderamente católica y universal, la casa de todos que cada uno siente suya", permaneciendo "autónoma de cada Estado y de cada cultura particular", agregó.

Asimismo, explicó que "el fuego de Dios, el fuego del Espíritu Santo", es una "llama que arde, pero no destruye; que, por el contario, ardiendo hace emerger la parte mejor y más verdadera del hombre, como en una fusión hace sobresalir su forma interior, su vocación a la verdad y al amor".

"Esta llama opera una transformación, y por esto debe consumir alguna cosa en el hombre: las escorias que lo corrompen y los obstáculos en su relación con Dios y con el prójimo. Pero este efecto del fuego divino nos asusta. Tenemos miedo de ser 'quemados'. Preferiríamos permanecer así como somos. Esto depende del hecho de que muchas veces nuestra vida es planeada según la lógica del tener, del poseer y no del donarse", afirmó.

El Papa sostuvo que "muchas personas creen en Dios y admiran la figura de Jesucristo, pero cuando se les pide perder alguna cosa de sí mismos, entonces, se echan atrás, tienen miedo de las exigencias de la fe. Está el temor de tener que renunciar a alguna cosa bella, a la que estamos apegados; el temor de que seguir a Cristo nos prive de la libertad, de ciertas experiencias, de una parte de nosotros mismos. Por una parte queremos estar con Jesús, seguirlo de cerca, y por otra parte tenemos miedo de las exigencias que eso comporta".

El Papa pidió a los fieles "saber reconocer que perder alguna cosa, es más, a nosotros mismos por el verdadero Dios, el Dios del amor y de la vida, es en realidad ganar, reencontrarse más plenamente. Quien se confía a Jesús experimenta ya en esta vida la paz y la gloria del corazón, que el mundo no puede dar, y no puede tampoco quitar, una vez que Dios nos las ha donado".

"Sabemos sobre todo que esta llama - y solo ella- tiene el poder de salvarnos. No queremos, por defender nuestra vida, perder aquella eterna que Dios nos quiere dar. Tenemos necesidad del fuego del Espíritu Santo, porque solo el amor redime", concluyó.



lunes, 24 de mayo de 2010

Se necesita políticos laicos realmente cristianos, afirma el Papa Benedicto XVI

Se necesita políticos laicos realmente cristianos, afirma el Papa Benedicto XVI


VATICANO, 21 May. 10 (ACI).- Al recibir esta mañana a los participantes de la 24° asamblea plenaria del Pontificio Consejo para los Laicos que reflexionan en torno al tema "Testigos de Cristo en la comunidad política", el Papa Benedicto XVI destacó que el mundo y la cultura actual necesitan con urgencia políticos laicos que sean auténticamente cristianos que hagan presentes en la esfera pública el mensaje siempre vigente del Evangelio.

En su discurso el Santo Padre señaló que si bien la Iglesia no tiene como misión "la formación técnica de los políticos", sin embargo, "da su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas".

"Corresponde a los fieles laicos mostrar concretamente en la vida personal y familiar, en la vida social, cultural y política, que la fe permite leer en modo nuevo y profundo la realidad y transformarla".

Seguidamente el Papa resaltó que "los fieles laicos deben participar activamente en la vida política, de manera siempre coherente con las enseñanzas de la Iglesia, compartiendo razones bien fundadas y grandes ideales en el proceso democrático y en la búsqueda de un consenso amplio con todos los que se preocupan de la defensa de la vida y de la libertad, la custodia de la verdad y del bien de la familia, la solidaridad con los necesitados y la búsqueda necesaria del bien común".

Benedicto XVI subrayó también que "se necesita políticos auténticamente cristianos, pero sobre todo fieles laicos que sean testigos de Cristo y del Evangelio en la comunidad civil y política. Esta exigencia debe estar claramente presente en los programas educativos de las comunidades eclesiales y requiere nuevas formas de acompañamiento y apoyo por parte de los pastores".

"La pertenencia de los cristianos a las asociaciones de fieles, a los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, puede ser una buena escuela para estos discípulos y testigos, sostenidos por la riqueza carismática, comunitaria, educativa y misionera de estas realidades", agregó.

El Papa señaló que "la difusión de un relativismo cultural confuso y de un individualismo utilitarista y hedonista debilita la democracia y favorece el dominio de los poderes fuertes. Es necesario recuperar y reforzar una sabiduría política auténtica; ser exigentes en lo que concierne a la propia competencia; servirse críticamente de las investigaciones de las ciencias humanas; afrontar la realidad en todos sus aspectos, superando reduccionismos ideológicos o pretensiones utópicas; mostrarse abiertos a todo diálogo y colaboración verdaderos".

Estas tareas, concluyó el Santo Padre, deben realizarse "teniendo en cuenta que la política también es un complejo arte de equilibrio entre ideales e intereses, pero sin olvidar que la contribución de los cristianos es decisiva únicamente si la inteligencia de la fe se convierte en inteligencia de la realidad, clave de juicio y de transformación. Es necesaria una verdadera 'revolución del amor' ".



Evangelización es misión inmensa y urgente, resalta el Papa Benedicto XVI

Evangelización es misión inmensa y urgente, resalta el Papa Benedicto XVI


VATICANO, 21 May. 10 (ACI).- En su discurso esta mañana a los participantes de la Asamblea Ordinaria del Consejo Superior de las Obras Misioneras Pontificias (OMP) el Papa Benedicto XVI subrayó que la evangelización es una misión inmensa y urgente en nuestra época, en una cultura que necesita ser iluminada por la verdad de Cristo.

En sus palabras a este organismo dependiente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el Santo Padre afirmó que "la evangelización es una misión inmensa especialmente en nuestra época, cuando la humanidad adolece de una cierta falta de pensamiento reflexivo y sapiencial y se difunde un humanismo que excluye a Dios. Por eso, es todavía más urgente y necesario iluminar los nuevos problemas que surgen con la luz del Evangelio que no cambia".

La predicación del Evangelio es "un inestimable servicio que la Iglesia puede ofrecer a toda la humanidad que camina en la historia", subrayó Benedicto XVI, y comentó que quienes forman las OMP son "un signo elocuente y vivo de la catolicidad de la Iglesia" que se concreta en "el respiro universal de la misión apostólica hasta los últimos confines de la tierra, hasta el fin del mundo, para que ningún pueblo o ambiente se vean privados de la luz y de la gracia de Cristo. Este es el sentido, la trayectoria histórica, la misión y la esperanza de la Iglesia".

"La misión de anunciar el Evangelio a todas las gentes lleva aparejado un juicio crítico sobre las transformaciones planetarias, que están cambiando sustancialmente la cultura de la humanidad. La Iglesia, presente y a la obra en las fronteras geográficas y antropológicas, es portadora de un mensaje que penetra en la historia, donde proclama los valores inalienables de la persona, con el anuncio y el testimonio del plan salvífico de Dios, visible y actuante en Cristo. La predicación del Evangelio es la llamada a la libertad de los hijos de Dios para la construcción de una sociedad más justa y solidaria".

Quienes hacen parte de la misión de Cristo, dijo el Papa, deben inevitablemente "afrontar tribulaciones, contrastes y sufrimientos" porque "se enfrentan con la resistencia y los poderes de este mundo". Y como el apóstol San Pablo, no tienen "otras armas que la Palabra de Cristo y de su Cruz".

Por eso, continuó, la misión "ad gentes" requiere que la Iglesia y los misioneros "acepten las consecuencias de su ministerio: la pobreza evangélica que les da la libertad de predicar el Evangelio con valor y franqueza; la no violencia, por la que responden al mal con el bien y la disponibilidad a dar la vida por el nombre de Cristo y por amor de los seres humanos".

"La Iglesia recibe del Espíritu Santo la autoridad para el anuncio y el ministerio apostólico", afirmó el Santo Padre, explicando que "la evangelización necesita cristianos con las manos levantadas hacia Dios en el gesto de oración, cristianos movidos por la conciencia de que la conversión del mundo a Cristo no la producimos nosotros, sino que se nos da".

El Papa concluyó su discurso dando las gracias a los miembros de las Obras Misioneras Pontificias por "mantener despierta la conciencia misionera de las Iglesias particulares, la formación y el envío de misioneros y misioneras y la ayuda solidaria a las Iglesias jóvenes".



domingo, 16 de mayo de 2010

Invitación al acto masivo del Congreso Diocesano de la Familia - Pbro. Gabriel Mestre

Invitación al acto masivo del Congreso Diocesano de la Familia
Pbro. Gabriel Mestre


Reproducimos a continuación la invitación del Pbro. Gabriel Mestre convocando a la concentración masiva que se realizará el próximo sábado en el marco del Congreso Diocesano de la Familia. Además les dejamos un reportaje en dos partes que le realizara Rubén Suárez (Un Sueño – Canal 8) a Mons Juan Albero Puiggari, Obispo de Mar del Plata.


Queridos hermanos y hermanas:

Nos vamos acercando a la recta final en la preparación para el Congreso Diocesano de la Familia que, Dios mediante, celebraremos desde el 21 al 23 de mayo. El Congreso es una instancia de participación de todos a través de los delegados de cada una de las comunidades de la Diócesis.

En el marco del Congreso habrá un ámbito de participación masiva a la que se invita abiertamente a todas las personas que lo deseen. Se trata de la Marcha, la Vigilia y la Eucaristía que celebraremos el sábado por la tarde y la noche.

Se invita, por lo tanto, a concentrarse el sábado 22 de mayo a las 18:30 enfrente de la Capilla Santa Cecilia (Córdoba entre 9 de Julio y 3 de Febrero de la ciudad de Mar del Plata). De allí realizaremos una Marcha por las calles del centro de la ciudad expresando con alegría la belleza de la familia. Llegaremos a la Iglesia Catedral donde compartiremos una Vigilia de oración preparándonos para la venida del Espíritu Santo. Concluiremos nuestra celebración con la Eucaristía presidida por nuestro Obispo en la misma Iglesia Catedral. La finalización está prevista para las 21:30.

Es importante que todos los sacerdotes, directivos, dirigentes laicales y responsables de comunidades inviten ardientemente a todos los que puedan participar en este acto religioso y celebrativo de nuestra Iglesia Particular.

Sigamos orando y anunciando con alegría el Evangelio de la Familia.

P. GABRIEL MESTRE
Comisión Congreso Familia 2010

* * *

No deje de ver el siguiente reportaje a Mons. Juan Alberto Puiggari, Obispo de Mar del Plata, hablando sobre el próximo “Congreso Diocesano de la Familia” e invitando al acto masivo del sábado. Finaliza el video con la Oración del Año Diocesano de la Familia – 2010 recitada por el Pbro. Marcelo Panebianco.

Parte 1



 

Parte 2



 
 


viernes, 14 de mayo de 2010

Laicos que no tengan vergüenza de fe cristiana en vida pública, pide el Papa Benedicto

Laicos que no tengan vergüenza de fe cristiana en vida pública, pide el Papa Benedicto


FÁTIMA, 13 May. 10 (ACI).- Al dirigir su discurso a los Obispos de Portugal en la Casa Nuestra Señora del Carmen en Fátima, el Papa Benedicto XVI alentó a formar un laicado que no tenga vergüenza de su fe cristiana, anunciándola con libertad en la vida pública; e instó a promover y acompañar a los nuevos movimientos eclesiales que son un don para la Iglesia. El Santo Padre también animó a trabajar para que los sacerdotes sean fieles a su vocación y vivan con santidad su ministerio.

Tras agradecer las palabras del Obispo de Braga y Presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, Mons. Jorge Ferreira da Costa Ortiga, el Santo Padre alentó a los prelados a "ofrecer a cada fiel una iniciación cristiana exigente y fascinante, que comunique la integridad de la fe y la espiritualidad, radicada en el Evangelio y formadora de operadores libres en medio de la vida pública".

Benedicto XVI resaltó luego la necesidad que tienen los obispos de formar un laicado maduro, ya que en la esfera pública "no faltan los creyentes que se avergüenzan y que dan una mano al secularismo, constructor de una barrera a la inspiración cristiana". Por ello animó a generar "un vigoroso pensamiento católico, fiel al Magisterio" en cada uno de los laicos católicos alentados por "vuestra palabra luminosa, para que puedan vivir la libertad cristiana".

Ante esta tarea y el anhelo profundo de verdad que se constata en las personas actualmente, el Papa señaló la necesidad de "inculcar en todo agente evangelizador un verdadero ardor de santidad, consciente de que el resultado deriva sobre todo de la unión con Cristo y de la acción con Su Espíritu".

El Papa recordó la necesidad de contar con cristianos que testimonien con su vida el encuentro personal con Cristo, para que la fe católica se reintegre en la sociedad como su patrimonio común y más personas se sientan atraídas "hacia la gracia de Cristo, dando testimonio de Él".

Benedicto XVI se refirió luego a la primavera del Espíritu Santo en la Iglesia con los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades. "Gracias a los carismas, la radicalidad del Evangelio, el contenido objetivo de la fe, el flujo vivo de su tradición son comunicados de modo persuasivo y son acogidos como experiencias personales, como adhesión de la libertad al evento presente de Cristo", afirmó.

Son los obispos, continuó el Santo Padre "quienes deben garantizar la eclesialidad de los movimientos" acompañando a quienes han recibido los carismas y acogiendo "estos impulsos que son dones para la Iglesia que le confieren una nueva vitalidad". Asimismo es necesario "ayudar a los movimientos a encontrar el camino justo, haciendo las correcciones con comprensión: aquella compresión espiritual y humana que sabe unir guía, reconocimiento y una cierta apertura y disponibilidad a aceptar aprender".

Benedicto XVI exhortó luego a desarrollar la paternidad espiritual con los sacerdotes, a través también de la "autoridad como servicio al crecimiento de los otros".

"No se trata de un simple retorno al pasado, ni de un simple retorno a los orígenes, sino de una recuperación del fervor de los orígenes, del gozo del inicio de la experiencia cristiana, haciéndose acompañar por Cristo como los discípulos de Emaús en el día de Pascua, dejando que su palabra caliente el corazón (…) Así el fuego de la caridad será lo suficientemente ardiente para hacer que cada fiel cristiano sea un dispensador de luz y de vida en la Iglesia y entre los hombres".

El Papa también pidió a los obispos colaborar con otros países luso parlantes ante sus necesidades, especialmente en la lucha contra la pobreza, y resaltó que "sigue muy vivo en el país vuestro testimonio de profetas de la justicia y de la paz, defensores de los derechos inalienables de la personas, uniendo vuestra voz a la de los más débiles".

"Mientras os confío a la Virgen de Fátima, pidiéndole sosteneros maternalmente en los desafíos en los que están empeñados, para que sean promotores de una cultura y una espiritualidad de caridad y de paz, de esperanza y justicia, de fe y servicio, de corazón os imparto mi Bendición Apostólica, extendiéndola a vuestros familiares y a las comunidades diocesanas", concluyó.



jueves, 13 de mayo de 2010

Sólo con Cristo la vida tiene sentido y alegría verdadera, recuerda el Papa Benedicto

Sólo con Cristo la vida tiene sentido y alegría verdadera, recuerda el Papa Benedicto


LISBOA, 11 May. 10 (ACI).- Al presidir esta tarde una multitudinaria Eucaristía en el Terreiro do Paço (Plaza del Palacio) de Lisboa, el Papa Benedicto XVI resaltó que sólo con Cristo se encuentra el verdadero sentido y la verdadera alegría de la vida. También señaló que su resurrección muestra que "ninguna fuerza adversa podrá jamás destruir a la Iglesia".

En su homilía luego del saludo del Patriarca de Lisboa, Cardenal José Da Cruz Policarpo y en presencia del Presidente de la República, el Santo Padre recordó que como hizo con las generaciones de cristianos portugueses, incluida la actual, Cristo cumple su promesa de "estar con nosotros hasta el fin del mundo".

"A pesar de ser diferente a los Apóstoles, nosotros también tenemos una verdadera y personal experiencia de presencia del Señor resucitado. La distancia de siglos es superada y el Resucitado se ofrece vivo y operante por nosotros, en el hoy de la Iglesia y el mundo. Esta es nuestra gran alegría. En el río vivo de la Tradición eclesial, Cristo no está a dos mil años de distancia, sino está realmente presente entre nosotros y nos da la Verdad, nos da la luz que nos hace vivir y encontrar el camino para el futuro".

Benedicto XVI resaltó luego que Cristo es la "piedra preciosa y escondida". "Hermanos y hermanas, quien cree en Jesús no será confundido: es Palabra de Dios, que no Se engaña ni puede engañar".

El Santo Padre advirtió luego que en medio de la Iglesia "no faltan los hijos insumisos y hasta rebeldes, pero es en los santos que la Iglesia reconoce sus trazos característicos y, precisamente en ellos, saborea su alegría más profunda. Todos comparten la voluntad de encarnar en su existencia el Evangelio, bajo el impulso del eterno animador del Pueblo de Dios que es el Espíritu Santo".

"Muchas veces nos preocupamos afanosamente en las consecuencias sociales, culturales y política de la fe, dando por supuesto que la fe existe, o que es cada vez menos realista. Se coloca así una confianza tal vez excesiva en las estructuras y en los programas eclesiales, en la distribución de poderes y funciones, pero ¿qué sucederá si la sal se vuelve insípida?".

Ante este desafío, dijo luego Benedicto XVI, "es preciso volver a anunciar con vigor y alegría el acontecimiento de la muerte y resurrección de Cristo, corazón del cristianismo, fulcro y sustento de nuestra fe, alabanza poderosa de nuestras certezas, viento impetuoso que barre cualquier miedo e indecisión, cualquier duda y cálculo humano. La resurrección de Cristo nos asegura que ninguna fuerza adversa podrá jamás destruir a la Iglesia. Por lo tanto nuestra fe tiene fundamento, pero es preciso que esta fe se vuelva viva en cada uno de nosotros".

Así, continuó el Papa, "es necesario realizar un vasto esfuerzo capilar para que cada cristiano se transforme en testimonio capaz de dar cuenta a todos y siempre de la esperanza que lo anima: Sólo Cristo puede satisfacer plenamente los anhelos profundos de cada corazón humano y responder a sus cuestionamientos más inquietantes sobre el sufrimiento, la injusticia y el mal, sobre la muerte y la vida más allá".

Dirigiéndose luego a los jóvenes, el Santo Padre animó a nunca dudar de la presencia real de Cristo, a buscarlo y comulgarlo en la Eucaristía. "Vivan vuestra vida con alegría y entusiasmo, con la certeza de su presencia y de su amistad gratuita, generosa, fiel hasta la muerte de Cruz. Testimonien la alegría de esta suave y fuerte presencia para todos, comenzando por aquellos de vuestra edad. Díganles que es bello ser amigo de Jesús y que vale la pena seguirlo", exhortó.

Con vuestro entusiasmo, animó el Papa, "mostrad que, entre tantos modos de vivir que hoy el mundo parece ofrecernos –todos aparentemente del mismo nivel– solo siguiendo a Jesús se encuentra el verdadero sentido de la vida y, en consecuencia, la alegría verdadera y duradera".

"Buscad diariamente la protección de María, la Madre del Señor y espejo de toda la santidad. Ella, la Toda Santa, os ayude a ser fieles discípulos de su Hijo Jesucristo", concluyó.

Para leer la homilía completa, ingrese a:



miércoles, 12 de mayo de 2010

Persecución más grande de la Iglesia procede de su interior, dice el Papa Benedicto XVI

Persecución más grande de la Iglesia procede de su interior, dice el Papa Benedicto XVI


AVIÓN PAPAL, 11 May. 10 (ACI).- Respondiendo a las habituales preguntas al iniciar su viaje apostólico a Portugal, el Papa Benedicto XVI señaló que "la persecución más grande a la Iglesia no procede de enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia".

Al responder a la pregunta sobre la relación existente entre el atentado sufrido por Juan Pablo II, el escándalo generado por los casos de abusos sexuales en la Iglesia y el Mensaje de Fátima, el Santo Padre señaló que lo nuevo que se puede descubrir es "la pasión" que vive la Iglesia que se "refleja en la persona del Papa".

Benedicto XVI explicó, indica Radio Vaticano, que "en cuanto a las novedades que hoy podemos descubrir en este mensaje, encontramos que los ataques al Papa y a la Iglesia no sólo vienen del exterior, sino que el pecado existe en la Iglesia. Esto siempre se ha sabido, pero hoy lo vemos de una forma terrible: que la persecución más grande a la Iglesia no procede de enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia".

"Y por lo tanto, –precisó– la Iglesia tiene una profunda necesidad de reaprender la penitencia, aceptar la purificación, aprender el perdón pero también la necesidad de justicia. El perdón no sustituye la justicia".

Seguidamente el Papa recordó que "el Señor es más fuerte que el mal y la Virgen para nosotros es la garantía visible, materna de la bondad de Dios, que es siempre la última palabra en la historia".

Benedicto XVI también respondió a una pregunta sobre la secularización en Portugal, un país cuyas raíces son profundamente católicas y que a lo largo de los siglos ha visto "una fe valerosa, inteligente y creativa" testimoniada por la nación lusitana en muchos lugares del mundo como en Brasil. "La dialéctica entre la fe y el secularismo en Portugal" tiene "una larga historia", pero existen personas que buscan "crear puentes y crear un diálogo" entre ambas posiciones, dijo luego.

"Pienso que la tarea, la misión de Europa en esta situación es encontrar este diálogo, integrar fe y racionalidad moderna en una única visión antropológica que completa al ser humano y hace así comunicable las culturas humanas. La presencia del secularismo es una cosa normal, pero la separación, la contraposición entre secularismo y cultura de la fe es anómala y debe ser superada".

"El gran desafío –dijo el Papa– de este momento es que las dos se encuentren, descubriendo su verdadera identidad. Es una misión de Europa y una necesidad humana en nuestra historia".

Al hablar luego sobre la crisis económica en Europa, el Santo Padre comentó que "toda la tradición de la Doctrina social de la Iglesia está en el sentido de extender el aspecto ético de la fe, además del individuo, a la responsabilidad del mundo, a una racionalidad 'permeada' por la ética. Y de otra parte, los últimos acontecimientos en el mercado en estos últimos dos o tres años han demostrado que la dimensión ética es interna y debe entrar al interior del actuar económico. Solo así Europa realiza su misión".



viernes, 7 de mayo de 2010

¿Qué hay detrás del éxito de la campaña “Católicos, regresen a casa”?

¿Qué hay detrás del éxito de la campaña “Católicos, regresen a casa”?
Una entrevista con su fundador, Tom Peterson


ROMA, jueves 6 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- Gracias a la campaña Catholics come home, (Católicos, regresen a casa), fundada por el estadounidense Tom Peterson, más de 200.000 mil personas en Estados Unidos, entre ateos, ex católicos y católicos no practicantes, han decidido regresar al seno de la Iglesia para vivir y testimoniar la fe católica.

Por medio de publicidad en diferentes canales de televisión en Estados Unidos y de la página web http://www.catholicscomehome.org/ también con versión en español, http://www.catolicosregresen.org/ decenas de miles de personas han podido encontrarse con un mensaje que invita a descubrir la esencia del catolicismo, su alcance a lo largo de la historia, así como con la alegría que representa para millones de fieles alrededor del mundo vivir la fe católica.

Tom Peterson participó la semana pasada en el VII Seminario profesional para los gabinetes de comunicación de la Iglesia, que se realizó en la Universidad Santa Croce en Roma, donde habló sobre esta campaña en Estados Unidos.


La historia de esta iniciativa

En diálogo con ZENIT, Peterson contó que todo comenzó hace 13 años cuando fue a un retiro espiritual que cambió su vida. Aunque se decía católico practicante, confiesa que tenía otras prioridades antes que la vivencia de la fe. Como resolución en este retiro, quiso frecuentar más los sacramentos, asistir diariamente a misa y acercarse más a las Sagradas Escrituras.

Luego, dice que tuvo dos sueños: uno con un bebé que estaba siendo asfixiado con una almohada y otro con la promoción de anuncios para la evangelización católica. “Ambos sueños pueden hacerse ahora realidad: medios virtuales y nuestro apostolado pro vida”, cuenta Peterson.

En 1997 recibió una llamada de la diócesis de Phoenix (Arizona): “me dijeron: – El Santo Padre Juan Pablo II, para la nueva evangelización, quisiera invitar a católicos inactivos a regresar a la Iglesia por el Jubileo. ¿Nos podrías ayudar? – ”, cuenta Peterson.

A esta llamada respondió prontamente. Entendió que se trataba de su sueño hecho realidad y de la llamada que recibió en el retiro: “usar los talentos que Dios me dio, no para mi propio beneficio sino para la Iglesia”. Así comenzó Catholics come home.

Empezaron a lanzar al aire los primeros anuncios publicitarios, y una semana y media después, 3.000 personas volvieron a la Iglesia. Así, Peterson se dio cuenta que debería dedicar más horas a esta campaña: “lo creamos como un apostolado laico de tiempo completo, dando cumplimiento al Magisterio de la Iglesia”, dijo a ZENIT.

Buscaron asesores de todos los tipos: "muchos clérigos, expertos en negocios, teólogos laicos, conocidos autores católicos, conferencistas que nos aconsejaron y nos ayudaron a estar seguros de que nuestra publicidad tenía que enseñar algo”, puntualizó Peterson.

Diseñaron así anuncios publicitarios de tres tipos, donde promovían la fe católica: los llamados Épicos, “que muestran la universalidad de la Iglesia en el mundo”, dice Peterson; avisos tipo películas “que invitan a la gente a profundizar en la relación con Jesús y que hablan acerca de la Divina Misericordia”, y otros tipo testimonios de personas que estaban alejadas y que han regresado a la Iglesia católica.


Una campaña que cambia vidas

Son muchas las historias de personas que se convierten o se acercan a la fe católica y de las que Peterson ha sido testigo. En diálogo con ZENIT compartió la historia de algunos de ellos. El primero es un joven llamado Harrison.

“Se inscribió en una universidad protestante, pero no profundizó mucho en esta fe, cuando visitó nuestra página dijo: – Esto es exactamente lo que buscaba –. Un año después se convirtió al catolicismo, y ahora se ha inscrito en la universidad católica Ave María en Florida”, dijo el fundador de Catholics come home.

Tom Peterson también contó la historia de un hombre llamado Adrian que vive en Colorado: “Nació en una familia católica pero no creció en esta fe. Dejó su credo y se convirtió en ateo”.

“Su mujer y sus hijos también lo eran”, dice Peterson. Cuando Adrián visitó la página web de esta campaña, quiso ver uno de los anuncios Épicos. “Vio la historia, la espiritualidad y los alcances de la Iglesia católica y vio que todo esto tenía sentido”, asegura Tom. Adrián regresó a la Iglesia católica. Su mujer y sus hijos también se hicieron católicos.

Según las estadísticas, cerca de un millón de personas de 80 países diferentes ha entrado a la página de esta campaña. “Normalmente esperamos que visiten estos anuncios publicitarios personas, por ejemplo, de Italia o Irlanda, porque son países católicos, pero que nos vean personas de Qatar – península arábiga – o de otros países tradicionalmente no católicos, esto me parece milagroso”, dice Peterson.

En cuanto a los mensajes de televisión, normalmente se transmiten durante seis semanas en una diócesis determinada, Peterson contó que actualmente tienen en inglés cerca de 25 anuncios diferentes. Las campañas se intensifican en épocas como Adviento, Navidad y Cuaresma.

“Hay muchas discusiones de personas que por ejemplo hablan en los salones de belleza, en los bares, en sus lugares de trabajo, todo el mundo tiene que haber visto más o menos uno de los anuncios de Catholics come home y hablan de ello”, dice Peterson.

Quienes trabajan en esta campaña han realizado estudios con grupos focales sobre el impacto de estos mensajes: Investigan la percepción de la Iglesia antes y después de ver los comerciales. El 76% de los encuestados creen que el mensaje es muy positivo y el 53% aseguran que considerarían regresar a la fe católica luego de ver estos anuncios.


Una campaña que crece cada día

Asesores y técnicos actualizan constantemente la página web. Buscan ser más interactivos e implementar una tecnología cada vez mejor. También adaptar y enriquecer las enseñanzas de esta campaña: “Por ejemplo, temas sobre la infertilidad, enseñanzas sobre la contracepción, el aborto y la vida, matrimonio y familia, anulaciones matrimoniales entre otros temas”, dice Peterson.

También están trabajando en la implementación de la página web en español y de los mensajes en polaco. No sólo traduciendo el material sino adaptándolo a las respectivas culturas.

Así, Peterson está convencido de vivir cada vez más las enseñanzas de Juan Pablo II en la exhortación apostólica post sinodal Christi Fidelis Laici: “Cuando nosotros combinamos el saber y la experiencia con los talentos que Dios nos dio en un mundo secular, con la fe y la oración y dejándonos guiar por el Espíritu Santo, nacen frutos milagrosos como este tipo de apostolado y estos resultados”, concluye Peterson.


[Por Andrea Kirk Assaf, traducción del inglés por Carmen Elena Villa]


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No deje de ver el siguiente video de "Católicos, regresen a casa".






jueves, 6 de mayo de 2010

Hans Küng se apunta al linchamiento de Benedicto XVI - Eleuterio Fernández Guzmán

Hans Küng se apunta al linchamiento de Benedicto XVI
Eleuterio Fernández Guzmán


“Una respuesta seria reclamaría que el hombre que desde hace décadas tiene la responsabilidad del encubrimiento mundial, justamente Joseph Ratzinger, pronunciara su propio mea culpa”


Estas palabras no son dichas por una persona ajena a la Iglesia católica. Bueno… o sí, según se mire.

Lo digo porque lo ha escrito el díscolo teólogo Hans Küng y ha sido publicada, la cosa, por un medio poco sospechoso de tener algo contra la Iglesia católica: el diario laicista y proabortista “El País”.

Según lo hasta ahora apuntado, resulta fácil saber el resultado del asunto.

Al parecer Benedicto XVI es “responsable” de encubrir delitos de pederastia. Y se queda tan ancho el teólogo alemán.

Plantea una serie de preguntas que, la verdad, se contestan ellas solas si es que se tiene un corazón libre de las ataduras del mundo.

Por ejemplo, “¿Por qué sigue el Papa, enfrentado a la historia, definiendo el supuesto “sagrado” celibato como un “preciado regalo” y pasando por alto el mensaje bíblico que permite explícitamente a todos los cargos el matrimonio?”.

Yo creo que, a lo mejor, Benedicto XVI entiende que el celibato sacerdotal es, en verdad, algo que bien se puede considerar sagrado porque es, más bien, de carácter sobrenatural. Es, también, algo que se considera un verdadero regalo porque así lo es para el mundo y, también, para Dios.

Otra cosa es que quien no quiera entenderlo así y prefiera verlo desde el punto de vista ajeno a la especial entrega que supone el celibato sacerdotal lo tenga como mala cosa y como algo no recomendable. Pero esto, en todo caso, se sale de la doctrina católica.

Y eso debería ser fácil de entender.

O, también, “¿Realmente opinan ‘todos los expertos’, tal y como repitió el arzobispo Zollitsch, que el abuso de menores por parte de clérigos y la ley del celibato no tienen nada que ver?”.

Es una manía, casi persecutoria, seguir insistiendo sobre el hecho de que el celibato sacerdotal es una especie de número de lotería que siempre toca y que tiene relación, inmediata, con la pederastia porque eso es algo absurdo y está fuera de lugar.

Por ejemplo, ¿Cuántos hombres célibes por voluntad propia hay en el mundo?.

Seguramente también se les deben achacar ser, casi, pederastas en potencia. Y, como esto es absurdo, lo mismo de absurdo hay que considerar que es lo que se plantea en el caso del sacerdote que acepta el celibato con la naturalidad de la entrega a los demás y a Dios.

Y eso no debería ser difícil de entender.

O la siguiente: “¿No debería sobre todo el Papa Benedicto XVI asumir su responsabilidad en lugar de quejarse de una campaña contra su persona?”.

Lo primero que hay que hacer notar es que lo que aquí se está dando es, precisamente, una campaña contra una persona que, como el Santo Padre, mucho ha dicho sobre el tema. Por tanto, sólo cabe pensar que se trata de una que lo sea de acoso y derribo a la que, por supuesto, se apunta, con gozo y alborozo, Hans Küng.

Lo segundo que hay que decir es que no sé qué tipo de responsabilidad recae sobre Benedicto XVI si cuando conoció los casos a los que hace referencia Küng hizo lo que tenía que hacer.

Lo que aquí pasa es que ciertas personas están esperando, desde hace mucho tiempo, hincar el diente al Papa alemán porque, no lo podemos negar, le tienen ganas y han visto ahora el cielo abierto con el tema de la pederastia y tal es una oportunidad que no pueden dejar pasar.

Así se están manifestando, aullando contra Benedicto XVI, los mamporreros del Mal y no cesan de roer las patas de la silla sobre la que sienta el otrora Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe porque les molesta tanto la doctrina como la fe misma.

Dice, por otra parte, que los casos de pederastia “se acumulan en la Iglesia católica romana, donde sigue imperando una moral sexual rigurosamente tensa que culmina en la ley del celibato”.

Esto, lo que ha de querer decir es que la Iglesia católica no es lo suficientemente “abierta” en materia sexual, que no va con los tiempos que corren y que, en general, está pasada de moda.

Es una pena que la moral sexual católica, la que se predica pero, a veces, la que no se sigue, sea adecuada y justa y, sin embargo, no sea ni adecuado ni justo que determinadas personas prediquen lo contrario estando dentro de la Iglesia católica.

Y eso sí debería preocupar, de verdad, a lo obispos que tengan algún tipo de responsabilidad superior sobre algunos de los autores que dicen lo contrario de la organización a la que pertenecen.

Y sí, me refiero, por ejemplo, a Hans Küng. Y a otros que, por nuestras tierras pululan, también, claro.





Matrimonio es instrumento de salvación para todos, recuerda Benedicto XVI

Matrimonio es instrumento de salvación para todos, recuerda Benedicto XVI


VATICANO, 05 May. 10 (ACI).- Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI saludó a los participantes del próximo Congreso de Familia en Jönköping, Suecia a fin de mes. A ellos y a los presentes el Santo Padre les recordó que "el matrimonio es un verdadero instrumento de salvación, no sólo para los casados, sino para toda la sociedad".

A los participantes de este evento, el Papa manifestó que "ofrecéis al mundo un mensaje de alegría porque el don que Dios nos da con la vida matrimonial y familiar nos permite experimentar algo del amor infinito que une a las tres divinas personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los seres humanos, creados a imagen y semejanza de Dios, están hechos para el amor. De hecho, en lo profundo de nuestro ser anhelamos amar y ser amados".

El matrimonio, explicó el Santo Padre, "al igual que cualquier objetivo que valga verdaderamente la pena, nos interpela y nos llama a estar dispuestos a sacrificar nuestros propios intereses por el bien del otro. Nos obliga a la tolerancia y al perdón. Nos invita a cuidar y proteger el don de vida nueva".

"Animo vuestros esfuerzos para promover el aprecio y la adecuada comprensión del bien inestimable que el matrimonio y la vida familiar ofrecen a la sociedad", concluyó.


Congreso Diocesano de la Familia
Mar del Plata

El fin de semana del 21 al 23 de Mayo próximos se realizará en el Colegio Santa Cecilia de la ciudad de Mar del Plata el Congreso Diocesano de la Familia, convocado por nuestro Obispo Mons. Juan Alberto Puiggari.

Para leer la carta pastoral de Mons Puiggari, haga click en el siguiente enlace:

Para saber más detalles del Congreso Diocesano de la Familia, visite el siguiente Blog:





martes, 4 de mayo de 2010

Ofrecer sufrimientos a Dios para colaborar en victoria del bien sobre el mal, exhorta el Papa

Ofrecer sufrimientos a Dios para colaborar en victoria del bien sobre el mal, exhorta el Papa


TURÍN, 03 May. 10 (ACI).- Tras la veneración de la Sábana Santa, el Papa Benedicto XVI se encontró con los enfermos en la Iglesia de la Pequeña Casa de la Divina Providencia, fundada por San Giuseppe Benedetto Cottolengo. A ellos el Santo Padre les dijo que "ofreciendo nuestro dolor a Dios por medio de Cristo, podemos colaborar en la victoria del bien sobre el mal, porque Dios hace fecunda nuestra oferta, nuestro acto de amor".

Al iniciar su discurso, el Papa señaló que "este encuentro, se enmarca muy bien en mi peregrinación a la Sábana Santa, en la que podemos leer todo el drama del sufrimiento, pero también, a la luz de la Resurrección de Cristo, el pleno significado que asume para la redención del mundo".

Hablando de San Giuseppe Cottolengo, Benedicto XVI afirmó que "aun experimentando en su vida momentos dramáticos, mantuvo siempre una confianza serena ante los acontecimientos; atento a percibir los signos de la paternidad de Dios, reconoció en todas las situaciones su presencia y su misericordia y en los pobres, la imagen más amable de su grandeza".

"La base fundamental de su trabajo –prosiguió– fue desde el inicio el ejercicio de la caridad cristiana con todos, que le permitía reconocer en cada ser humano, aunque estuviera marginado por la sociedad, una gran dignidad. Por tanto, el hacerse cargo de tantos sufrimientos humanos, significaba, para nuestro santo, crear relaciones de cercanía afectuosa, familiar y espontánea, creando estructuras que favoreciesen esta cercanía con el estilo de familia que sigue viviéndose hoy".

El Papa aseguró a los enfermos que tienen una misión importante: "viviendo vuestros sufrimientos en unión con Cristo crucificado y resucitado, participáis en el misterio de su sufrimiento para la salvación del mundo. Ofreciendo nuestro dolor a Dios por medio de Cristo, podemos colaborar en la victoria del bien sobre el mal, porque Dios hace fecunda nuestra oferta, nuestro acto de amor".

"Esta Casa es uno de los frutos maduros nacidos de la Cruz y de la Resurrección de Cristo y manifiesta que el sufrimiento, el mal, la muerte no tienen la última palabra, porque de la muerte y del sufrimiento puede resurgir la vida".

El Santo Padre concluyó resaltando que "en este lugar podemos entender mejor que si la pasión del hombre fue asumida por Cristo en su Pasión, nada se perderá. El mensaje de esta solemne ostensión de la Sábana Santa: 'Passio Christi - Passio hominis', aquí se entiende en modo particular".



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