domingo, 1 de febrero de 2009

La Eucaristía vista por San Agustín de Hipona [Incluye Video] - P. Alfredo Sáenz

La Eucaristía vista por San Agustín de Hipona
[Incluye Video]
P. Alfredo Sáenz


El R. P. Dr. Alfredo Sáenz SJ es entrevistado sobre el tema de “El Presente y la Sagrada Comunión”, ahondando en el Misterio de la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo. Al final de este post puede ver el video de ese reportaje.


[FVN] El destacado Sacerdote Jesuita Argentino P. Alfredo Sáenz, Doctor en Teología por la Universidad Pontificia San Anselmo de Roma, Italia –con especialización en Sagrada Liturgia–, en una entrevista realizada por el periodista Fernando Estrada para el Canal 21 / EWTN, explica la Eucaristía desde los ojos del gran Obispo y Doctor de la Iglesia San Agustín de Hipona (354-430), ahondando en el Misterio de la Presencia Real de Nuestro Señor Jesucristo en la Sagrada Comunión. 

Al inicio, el periodista sostiene que «un hecho del pasado –cual ha sido la Pasión de Cristo– puede trascender el tiempo y ser algo presente». Y le pregunta: «precisamente este “presente” de la Eucaristía ¿qué características tiene?».

El P. Sáenz responde que «justamente a eso se refiere Santo Tomás [de Aquino]… cuando habla de la Gracia que aquí y ahora me da el Sacramento de la Eucaristía. Cada Sacramento tiene una gracia propia. La propia de la Eucaristía es la unión… La unión con Cristo ante todo, y a través de Él con la Iglesia. Y por eso se llama “Comunión”».
     
Parafraseando a San Agustín de Hipona, también afirma Sáenz que en la Eucaristía «es Cristo el que me quiere asimilar a Él… Y pone  [Agustín] estas palabras en boca de Cristo: “No eres tú el que me convertirás en ti, como haces con el cuerpo. Sino que soy yo quien te convertiré en Mí”. Es decir, en la Eucaristía hay una doble Comunión: yo lo comulgo y Él me comulga. Es lo mismo que Cristo dijo en la última Cena: “Yo en ellos y ellos en Mí”. Eso sería la unión».
     
Explica el significado de la “Consagración” o concepto de “Transubstanciación” en la Misa, empleado por el Concilio de Trento, para oponerse a las ideas protestantes de “impanación” o “cumpanación” que la Iglesia Católica no acepta.

Además, subraya –entre otros temas– el debido respeto que debemos tener los creyentes en relación con el Cuerpo y la Sangre de Cristo. «Pero esto pide la fe… el que no tiene fe no entiende nada de todo esto».


*   *   *

El Presente y la Sagrada Comunión
P. Alfredo Sáenz



*   *   *


Algunos textos de San Agustín de Hipona sobre la Eucaristía

+ «Toda la ciudad redimida, es decir, la asamblea comunitaria de los santos, es ofrecida a Dios como un Sacrificio universal por la mediación del Sumo Sacerdote que, bajo la forma de esclavo, se ofreció por nosotros en su Pasión, para hacer de nosotros el Cuerpo de una tan gran Cabeza… Éste es el Sacrificio de los Cristianos: “siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo” (Rm 12, 5). La Iglesia celebra este Misterio en el Sacramento del Altar, bien conocido de los fieles, donde se muestra que en lo que ella ofrece, se ofrece a sí misma».

+ «En la Eucaristía se unen orgánicamente el signo (la entrega de la Iglesia) y la realidad significada por el rito simbólico (el Sacrificio de Cristo). Se trata de una totalidad: el acto Sacrificial de Cristo muerto y resucitado lleva a su Iglesia en su movimiento hacia Dios. La Eucaristía es el signo Sagrado por medio del que la entrega única de Cristo se hace cada día actual para ser vivida por los Cristianos: la Iglesia es, junto a Cristo, la que ofrece la Eucaristía y la que es ofrecida en ella».

+ «En la Eucaristía, Cristo es él mismo el que ofrece y él mismo el don ofrecido. Ha querido que el Sacramento de esta realidad sea el Sacrificio cotidiano de la Iglesia que, siendo Cuerpo de esta Cabeza, aprende a ofrecerse ella misma por Él».

+ «Reconoced en el pan lo que colgó del madero, y en el cáliz lo que manó del costado. Todo lo que en muchas y variadas maneras fue anunciado de antemano en los sacrificios del Antiguo Testamento pertenece a este singular Sacrificio que se revela en el Nuevo Testamento».

+ «Cristo se sostuvo a sí mismo en sus manos cuando dio su Cuerpo a sus discípulos diciendo: “Este es mi Cuerpo”. Nadie participa de esta Carne sin antes Adorarla».

+ «La Eucaristía es un banquete en el que comemos con Cristo, comemos a Cristo, y somos comidos por Cristo».

+ «Es preciso recibirle de tal forma, que no solamente reparemos con él las fuerzas del cuerpo, sino también las del alma. La virtud que este pan encierra es unidad, y reducidos a su Cuerpo y convertidos en miembros suyos, debemos empezar a ser lo que recibimos».

+ «Era como si oyera una voz de lo alto: “Soy el alimento de los fuertes; ¡crece y aliméntate entonces de mí! Pero tú no me transformarás en ti como un alimento corporal, sino que tú serás transformado en mí”».

+ «Comenzáis ahora a recibir lo que habéis empezado a ser, si no lo recibiereis indignamente, pues esto sería comer y beber vuestra condenación; porque está escrito: “Quienquiera que comiere este pan y bebiere el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, pues, el hombre a sí mismo antes de comer de este pan y beber de este cáliz, porque el que come y bebe indignamente, come y bebe su misma condenación” (1 Cor 10, 17)».

+ «Todos los días debería yo de nutrir mi alma, igual que todos los días alimento a mi cuerpo a fin de darle vitalidad física».

+ «La Eucaristía es un Pan diario que tomamos como remedio para la debilidad de que sufrimos a diario».

+ «Si alguno oye devotamente la Santa Misa alcanzará grandes auxilios para no caer en pecado mortal, y se le perdonarán sus defectos y pecados veniales e imperfecciones».

+ «Todos aquellos pasos que uno da para oír Misa, son escritos y contados por su Ángel, y por cada uno le dará el Altísimo Dios un grandísimo premio en esta vida mortal y perecedera».

+ «Mientras uno oye la Santa Misa no pierde el tiempo, sino que gana mucho, por muy dilatado que el Sacerdote se esté en el Santo Sacrificio de la Misa».
     
+ «Al que oye Misa entera, no le faltará el sustento necesario y alimento para su cuerpo».
     
+ «Oír devotamente Misa y ver el Santísimo Sacramento, ahuyenta al demonio del pecador».



*   *   *


Quizás también pueda interesarle:

El Pasado y el Santo Sacrificio de la Misa
P. Alfredo Sáenz





3 comentarios:

  1. Genial, la eucaristia es un misterio, asi como lo explica el Pbro Saenz. Cristo nos da unas luces pero nuestro entendimiento es demaciado limitado para entender. Asi como en el capitulo de Juan 6 les dice a sus Apostoles: "Ustedes tambien se quiren ir". La eucaristia en esencia no se explica, se cree.

    jonnier_aguirre@hotmail.com

    Paz y Bien +

    ResponderBorrar
  2. Gracias por el video Jesus nos dijo."yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” ¿quién nos puede quitar esta certeza? ...
    Maria Jose

    ResponderBorrar
  3. El Padre Sáenz es uno de los Sacerdotes más sanos e influyentes de nuestra Patria. ¡Demos gracias a Dios por su Vida!

    ResponderBorrar

Por favor ¡deje su comentario!

Entrada destacada

El Misterio de la Iniquidad - P. Leonardo Castellani

El Misterio de la Iniquidad P. Leonardo Castellani El 15 de Marzo se cumplió un nuevo aniversario de la muerte del gran Sacerdote Argentino ...