sábado, 14 de febrero de 2009

Adoro Te Devote


Adoro te devote



Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.

Al juzgar de ti se equivocan la vista, el tacto, el gusto, pero basta con el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios; nada es más verdadero que esta palabra de verdad.

En la cruz se escondía sólo la divinidad, pero aquí también se esconde la humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió el ladrón arrepentido.

No veo las llagas como las vio Tomás, pero confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en ti, que en ti espere, que te ame.

¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que da la vida al hombre; concédele a mi alma que de ti viva, y que siempre saboree tu dulzura.

Señor Jesús, bondadoso pelícano, límpiame, a mí, inmundo, con tu sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.Jesús, a quien ahora veo escondido, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro ya no oculto, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.


* * *


Adóro te, devóte, latens déitas,quæ sub his figúris vere latitas.Tibi se cor meum totum súbiicit,quia te contémplans totum déficit.


Visus, tactus, gustus in te fállitur,sed audítu solo tuto créditur;credo quidquid dixit Dei Fílius:nil hoc verbo veritátis vérius.

In Cruce latébat sola déitas,at hic latet simul et humánitas;ambo tamen credens atque cónfitens,peto quod petívit latro pœnitens.

Plagas, sicut Thómas, non intúeor,Deum tamen meum te confíteor;fac me tibi semper magis crédere,in te spem habére, te dilígere.

O memoriále mortis Dómini!Panis vivus, vitam præstans hómini;præsta meæ menti de te vívere,et te illi semper dulce sápere.

Pie pellicáne, Iesu Dómine,me immúndum munda tuo sánguine: cuius una stilla salvum fáceretotum mundum quit ab omni sælere.Iesu, quem velátum nunc aspício,oro, fiat illud quod tam sítio;ut te reveláta cernens fácie,visu sim beátus tuæ gloriæ.Amen.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor ¡deje su comentario!

Entrada destacada

La Salette, ayer y hoy - Mons. Héctor Aguer

La Salette, ayer y hoy Mons. Héctor Aguer « Que la Masonería ha procurado desde siempre infiltrarse en la Iglesia, es por demás conocido... ...