lunes, 9 de febrero de 2009

El lazo se rompió y volamos - Capítulo 5 - Horacio Bojorge


Horacio Bojorge


Capítulo 5: Lujuria y castidad



La lujuria en el varón
1. El varón es más propenso a desordenarse por la lujuria que la mujer. El varón separa más fácilmente el placer sexual del afecto. En la mujer, por el contrario, vida sexual y afectiva están más armoniosamente unidas.

2. La mujer más bien se inclina a pecar por defecto: atemorizada por las cargas de la maternidad, o por resentimientos y otros sentimientos negativos ante el esposo.

3. El adulterio, en el hombre, no siempre implica necesariamente el plano afectivo, puede ser a veces, y tal vez a menudo, efecto de una debilidad pasional. Esto es, sin embargo, difícilmente comprensible para la mujer, ya que en ella sexualidad y afecto están más armónicamente integradas, puesto que el pecado original ha herido la naturaleza del varón y la de la mujer de manera diversa. En la mujer, el adulterio tiene una causa más afectiva que pasional; es más frecuentemente un asunto de desamor, cuando no de rencor y de venganza por alguna infidelidad del esposo.

4. En los cuentos de hadas, la mujer aparece como la princesa presa en la torre del castillo. La torre simboliza el cuerpo femenino. Un canto de niñas popular dice: A la torre en guardia... la quiero conquistar. La torre quieren conquistarla todos, no sólo los caballeros andantes sino también los malvados, pero uno solo, el príncipe, ama a la princesa prisionera de su torre y la rescata de su prisión. Estos cuentos infantiles expresan la experiencia de la mujer como prisionera de un cuerpo al que los varones suelen poner sitio por el deseo.

5. Como veremos después, el desorden al que es más propensa la mujer no es la lujuria sino la ambición, y en consecuencia la avaricia. También esta verdad se expresa en los cuentos de niños, donde la bruja es avariciosa. Por eso, se ha dicho que "el hombre quiere tener una casa para tener una mujer, y que la mujer quiere tener un hombre para tener una casa".

6. Esa misma estructura de pecado, en el relacionamiento de los sexos, se hace especialmente visible en la prostitución, donde cada uno cede lo que le interesa al otro. La mujer cede su cuerpo al hombre y el hombre cede su dinero a la mujer. Es frecuente oír entre cierto tipo de mujeres: "ellos sólo piensan en eso" o "conseguite uno con plata".

7. Debido a la lujuria, el varón pierde el control racional de sí mismo que debe caracterizar al ser humano. Deja de ser dueño de sí mismo y se hace esclavo de su pasión. Entonces, si tiene al lado una mujer mala o ignorante, puede caer bajo su dominación. La mujer mala y/o ignorante aprovecha la debilidad sexual del hombre para dominarlo o manipularlo. Existe en los cuentos infantiles la figura de la bruja hermosa y seductora, que seduce a los hombres para destruirlos después.

8. La elección de pareja se propone de diversa manera en la milenaria sabiduría de la cultura católica y en la civilización de la Babilonia lujuriosa, figurada como gran prostituta. Ésta última induce a sus víctimas a confundir la atracción erótica con la elección amorosa.

9. En ese terreno, la mujer es más fuerte que el hombre. Pero paga caro esta manipulación, porque ella necesita de la sana razón del hombre y no tendrá al lado a un varón dueño de sí mismo y de razón sana y fuerte, en el momento en que lo necesite para auxiliarla en sus desequilibrios emotivos. Además, después de dominar al hombre, lo menospreciará.

10. Cuando el hombre se ve despreciado por su propia mujer, no siempre comprende el motivo de ese menosprecio. Pero debido a él, pierde, a menudo, el sentido de su propia dignidad, la autoestima que le es tan necesaria. A veces, el alcoholismo masculino tiene su raíz en el menosprecio de la mujer, que él se ha ganado por su falta de dominio de sí mismo.

11. La mujer buena e inteligente, por el contrario, ayudará al novio o al esposo a dominarse a sí mismo. Será pudorosa y no lo provocará para seducirlo con sus atractivos. Ella debe velar y ser como el ángel guardián de la razón de su marido. Con eso lo ayudará a dominar su pasión y a ser dueño de sí mismo. Ella comprende que esto no le quita ascendiente sobre su novio o esposo. Y como lo quiere bien, no quiere dominarlo. De esta manera la novia o la esposa contribuye a que su pareja pueda serle fiel, ya que un hombre que domina su pasión con su razón, resistirá mejor las tentaciones.

12. Así tendrá a su lado un hombre de razón clara y vigorosa, un verdadero varón, cuando lo necesite. Como la princesa de los cuentos de hada, ella reina por la caridad esponsal y no por la dominación del embrujo erótico.

13. Por oponerse a la obra de Dios, el demonio tienta a la mujer contra su marido, para que en vez de ayuda se convierta en enemiga y, si es posible, en destructora, la que Dios destinó a ser amiga y ayuda del varón.

14. La castidad es la virtud que se opone a la lujuria. La castidad matrimonial es, además, la virtud que protege a los cónyuges contra la infidelidad. Donde hay castidad matrimonial difícilmente entra la infidelidad que es hija de la lujuria.


Castigo de la lujuria
15. En el libro del Levítico, Dios le manda a su pueblo que no se haga impuro practicando las mismas abominaciones sexuales que practicaban los pueblos paganos entre los cuales vivía: Egipto y Canaán. En Egipto era común el incesto y en Canaán la prostitución sagrada y otras abominaciones similares a las que vemos hoy.

16. Israel debía tener una conducta sexual distinta, santa, subordinada a la santidad de los vínculos familiares y al servicio de la vida familiar. Dios le advierte que si no guarda una conducta de santidad sexual, la tierra en que viven, que es una tierra santa, tendrá asco de ellos por impuros y los vomitará, como vomitó antes a sus habitantes por practicar una conducta sexual abominable: incestos, adulterios, prostituciones, homosexualidad, bestialidad. Léase todo el capítulo 18 del Levítico. Aquí citaremos sólo los siguientes versículos:

17. "No os hagáis impuros con ninguna de estas acciones, pues con ellas se han hecho impuras las naciones que yo voy a arrojar ante vosotros. Se ha hecho impuro el país; por eso he castigado su iniquidad, y el país ha vomitado a sus habitantes. Vosotros pues guardad mis preceptos y mis normas, y no cometáis ninguna de estas abominaciones... porque todas estas abominaciones han cometido los que habitaron esta tierra antes que vosotros, y por eso el país se ha llenado de impurezas. Y no os vomitará la tierra por vuestras impurezas, del mismo modo que vomitó a las naciones anteriores a vosotros. Y si alguien entre vosotros comete esas abominaciones, esos han de ser exterminados de en medio de vosotros" (Levítico 18, 24-29).

18. Ha sido mérito del pueblo y de la civilización y de la cultura bíblica y católica, integrar la sexualidad en un contexto de santidad familiar. Así ha surgido la virtud y la cultura de la castidad.

19. Sigue siendo verdad que la lujuria provoca la disolución y la ruina histórica de la familia y de las naciones. Y en el pueblo de Dios, en la Iglesia, la impureza tiene efectos igualmente devastadores.


Castidad (Enseñanzas del Catecismo de la Iglesia Católica)
20. 2337: "La castidad significa la integración lograda de la sexualidad en la persona, y por ello la unidad interior del ser humano en su ser corporal y espiritual. La sexualidad, en la que se expresa la pertenencia del hombre al mundo corporal y biológico, se hace personal y verdaderamente humana [es decir, no puramente animal] cuando está integrada en la relación de persona a persona, en el don mutuo total y temporalmente ilimitado del hombre y de la mujer.

La virtud de la castidad, por tanto, entraña la integridad de la persona y la totalidad del don."


Integridad de la persona
21. 2338: "La persona casta mantiene la integridad de las fuerzas de vida y de amor depositadas en ella. Esta integridad asegura la unidad de la persona; se opone a todo comportamiento que la pueda lesionar. No tolera ni la doble vida ni el doble lenguaje".

22. 2339: "La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí, que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado. ´La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la libre elección del bien y se procura con eficacia y habilidad todos los medios adecuados´".

23. 2341: La virtud de la castidad es parte de la virtud de la templanza, que tiende a impregnar de racionalidad las pasiones y los apetitos de la sensibilidad humana.

24. 2342: El dominio de sí es una obra que dura toda la vida. Nunca se la considerará adquirida de una vez para siempre. Supone un esfuerzo reiterado en todas las edades de la vida.


La totalidad del don de sí
25. 2346: "La caridad es la forma de todas las virtudes. Bajo su influencia la castidad aparece como una escuela de donación de la persona. El dominio de sí está ordenado al don de sí mismo. La castidad conduce al que la practica a ser ante el prójimo un testigo de la fidelidad y de la ternura de Dios". [Uno se guarda para darse. Y sólo puede darse el que es dueño y señor de sí mismo]

26. 2347: La virtud de la castidad se desarrolla en la amistad. Indica al discípulo cómo seguir e imitar al que nos eligió como sus amigos, a quien se dio totalmente por nosotros... La castidad es promesa de inmortalidad. Se expresa especialmente en la amistad con el prójimo entre personas del mismo sexo o de otro sexo.

27. 2348-49: Todo bautizado es llamado a la castidad. El cristiano se ha revestido de Cristo, modelo de toda castidad. Todos los fieles de Cristo son llamados a una vida casta según su estado de vida... Las personas casadas son llamadas a vivir la castidad conyugal; las otras practican la castidad en continencia.


28. Ejercicio
· ¿Está Usted de acuerdo con la afirmación de que la pasión dominante, o sea la más fuerte, del hombre es la lujuria y la pasión dominante de la mujer es la ambición?

· ¿Qué consecuencias destructoras en la personalidad del hombre tiene la lujuria?

· ¿Qué castigo avisa el Señor que atrae la lujuria sobre los pueblos? ¿Por qué los castiga así la tierra misma?

· ¿En qué libro de la Escritura se habla de esto y de la santidad familiar de la sexualidad?

· ¿Qué consecuencias tiene para el hombre la exhibición del cuerpo y la falta de pudor de la mujer? ¿Es lo mismo que la falta de pudor del hombre produce en la mujer?

· ¿Se puede pecar de lujuria dentro del matrimonio?

· ¿Por qué le parece que la lujuria socializada lleva a la pérdida del sentido moral, al impudor, la desvergüenza y al alarde del vicio, y, por el contrario a burlarse de la castidad?


29. Apéndice

Fealdad de la civilización de la lujuria
(Noticia aparecida en el diario CLARÍN el lunes 2 de febrero de 1998, Sección Información General, página 41)

El autor de "2001: Odisea del Espacio" ARTHUR CLARKE dijo que tiene sexo con chicos.

El escritor británico vive en Sri Lanka desde 1956. Esta semana la Corona lo investirá como caballero. Sri Lanka es uno de los paraísos mundiales de los paidófilos. Hay 30.000 chicos prostituidos.

"Intento recordar cuál fue el muchacho más joven con el que me acosté, pero es difícil saber la edad", le dijo el escritor inglés Arthur C. Clarke a un periodista. En la entrevista que publicó ayer el Sunday Mirror, el autor de "2001: Odisea del espacio" relató y reivindicó su costumbre de tener relaciones sexuales con chicos. Lo dijo en un momento delicado: el miércoles el príncipe Carlos visitará Sri Lanka y lo investirá como caballero.

Arthur Clarke vive desde 1956 en Sri Lanka. Tiene una casa junto al mar que es una especie de oasis tecnológico: equipos de comunicaciones, computadoras e instrumentos para que la vista toque de cerca las estrellas. Afuera, vegetación y pájaros exóticos.

Allí en la ciudad de Colombo, el autor de “El fin de la infancia” dijo crudamente: "En cuanto llegan a la edad de la pubertad... OK, no hace daño. Creo que lo que más lastima a los chicos es el lloriqueo histérico de sus padres después. Si los chicos no se molestan, está bien."

Sri Lanka es uno de los paraísos mundiales de los paidófilos. Y el sexo de los chicos es un negocio que mueve plata grande. Según las estadísticas oficiales hay unos 30.000 chicos prostituidos en la isla. Tienen entre ocho y doce años.

En muchos casos, los paidófilos son turistas occidentales en un país pobre: el chico se llevará unos 30 centavos de dólar, alguna cena y una noche entre las sábanas de un hotel cinco estrellas; el adulto que lo entrega - no es raro que sea el padre - cobrará bastante más. Y las leyes serán suaves: hasta hace poco, si se descubría a un adulto abusando de un chico, el joven iría a parar al campo de detención de Halthota durante seis meses como mínimo. El adulto, en el peor de los casos, tendría que pagar una multa de 30 dólares.

Aunque las leyes cambiaron hace un par de años, los negocios montados alrededor de la prostitución infantil son estables y siguen alimentando a muchos adultos. El abuso sexual de niños dejó de parecer terrible.

“Bueno, la mayoría había alcanzado la pubertad”, dijo Clarke al periodista en su casa de Sri Lanka, no lejos de la Universidad de Moratuwa, donde es catedrático.

La isla dejó de ser la colonia británica de Ceilán hace cincuenta años. Por eso, esta semana el príncipe Carlos estará de visita. En ese contexto Arthur C. Clarke - nombrado caballero por la reina Isabel II en su lista de honor de Año Nuevo - será presentado por el príncipe a la Alta Comisión Británica en Colombo.

Además de un abundante comercio sexual, en Internet es posible encontrar páginas de grupos paidófilos. Una es la asociación danesa de paidófilos, de Copenhague. Hay un Frente de Liberación paidófilo. Está NAMBLA, una agrupación norteamericana. Hay incluso una página de Paidófilos británicos famosos. Entre ellos presentan a Lewis Carroll, el autor de "Alicia en el país de las maravillas".



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