domingo, 21 de junio de 2009

San José, el Santo del Silencio

San José,
el Santo del Silencio


Es un caso excepcional en la Biblia: un santo al que no se le escucha ni una sola palabra. No es que haya sido uno de esos seres que no hablaban nada, pero seguramente fue un hombre que cumplió aquel mandato del profeta antiguo: “Sean pocas tus palabras”.

Quizás Dios ha permitido que de tan grande amigo del Señor no se conserve ni una sola palabra, para enseñarnos a amar también nosotros en silencio. “San José, Patrono de la Vida interior, enséñanos a orar, a sufrir y a callar”.

Hoy rendimos un especial homenaje a todos los padres del mundo, mostrándoles a quien es ejemplo de esposo y padre perfecto: San José.

Dios bendiga a todos los padres en su día y les conceda tener las virtudes y gracias de este hombre para poder así formar hogares santos.




ORACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ
POR S.S. LEÓN XIII

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado San José, y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro Patrocinio. Por el afecto que os unió la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, por el amor paternal que profesasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su Sangre y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.

Proteged, oh prudentísimo Custodio de la Sagrada Familia, el linaje escogido de Jesucristo; preservadnos Padre amantísimo, de todo contagio de error y corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el Cielo, poderosísimo Protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder de las tinieblas.

Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del peligro de la muerte al Niño Jesús, defended ahora a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y contra toda adversidad. Amparad a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestro auxilio, podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad eterna del Cielo.
Amén.


1 comentario:

  1. San José bendito patrón de la iglesia de Dios ruega a tu hijo por nosotros. Amén

    ResponderBorrar

Por favor ¡deje su comentario!

Entrada destacada

La Salette, ayer y hoy - Mons. Héctor Aguer

La Salette, ayer y hoy Mons. Héctor Aguer « Que la Masonería ha procurado desde siempre infiltrarse en la Iglesia, es por demás conocido... ...